Grisham, Gideon D. | ID

DATOS GENERALES DEL PERSONAJE

● Ocupación: Trabajador del Ministerio en el Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Especialista en dragones.
● Nacionalidad: Inglés. Londres Mágico.
● Lugar de residencia actual: Londres Mágico.
● Clase social: Media-Alta. Aunque la de su familia es alta.
● Familiares directos:
Charlton Grisham – Padre
Ashley Grisham – Madre
Hamilton Grisham – Hermano Mellizo.

INFORMACIÓN MÁGICA

● Linaje: Sangre pura.
● Escuela: Hogwarts.
● Curso: Graduado.
● Casa: Ex-Slytherin.
● Bando: Neutral con inclinaciones hacia los Mortífagos.

DATOS GENERALES DE PERSONALIDAD

● Virtudes:

• Astuto.
  
• Protector.
  
• Inteligente.
  
• Entregado.

● Defectos:

• Ambicioso.
  
• Cruel.
  
• Violento.
  
• Impulsivo.
  
• Rencoroso.
  
• Celoso.

● Gustos:

• Los dragones, le fascinan.
  
• El fuego y el calor.
  
• La música rock.
  
• La comida, de cualquier tipo.
  
• El whisky de fuego.
  
• El Quidditch, de joven fue golpeador.
  
• Los espacios amplios y al aire libre.
  
• La sensación de libertad.
  
• Los días grises o la noche.
  
• Wanda, su rubia melena y su sonrisita, le pierden.

● Disgustos:

• Las mentiras o traiciones, no las perdona con facilidad.
  
• Que traten de ocultarle cosas.
  
• Que le impongan demasiadas normas.
  
• No salirse con la suya.
  
• Los día soleados.
  
• El sabor a naranja.
  
• Los espacios pequeños o muy cerrados.
  
• La falta de libertad.

● Debilidades:

• Los dragones.
  
• Wanda McLaggen.
  
• Su familia, aunque ahora se lo está replanteando.

● Otros:

• Posee una moto encantada que puede volar y cuando no usa la escoba, va en esta a todos lados.
  
• Hace unas semanas que se ha independizado y vive solo en un apartamento de Londres, dejando de lado la fortuna familiar y su oportunidad de ser el único heredero, cediéndole el puesto a Hamilton.
  
• Tiene mucha mano con los dragones, es todo un especialista, aunque se ha llevado sus sustos durante su estancia en Rumanía. Tiene una cicatriz de un zarpazo en el costado izquierdo, que sube por parte de su espalda, otra en la rodilla derecha y una marca de quemadura en la mano izquierda.
  
• Posee una especie de plan B. Si su vida, ahora que ha regresado a Londres, no se estabiliza de nuevo, regresará a Rumanía y se quedará a vivir allí.
  
• Durante su año de estancia en Rumanía, ha aprendido a hablar Rumano con fluidez.

● Descripción Psicológica:
Gideon no es alguien precisamente sencillo y fácil de tratar, si no todo lo contrario. En más de una ocasión ha demostrado que puede ser cruel y despiadado, aunque no lo parezca a simple vista. Ante todo, es un Grisham, orgulloso de su apellido y linaje, que hace completo honor al mismo sin apenas proponérselo, es incapaz de renegar de sus origines. Elegante, señorial, oscuro, son muchos los adjetivos usados para definirlo y ninguno está equivocado. Como buen mago de alta sociedad y familia dada al purismo, ha crecido creyéndose superior a todo aquel que no comparta sus ideales, sus padres nunca tuvieron la necesidad de inclucarle demasiado dichos ideales, parecía que él los traía de fábrica. Él simplemente, se dejó llevar por ese lado oscuro que tiene dentro.

Orgulloso, terco y de convicciones fijas, cuando algo se le mete entre ceja y ceja, ya puede parar de girar el mundo que él no cambiará su opinión. Si dice que algo es negro, lo es y punto, ya sea cierto o no. Odia perder, que lo dejen mal o hagan comentarios a su costa. Gideon siempre contesta a cualquier comentario que hagan sobre él, siempre tiene algo que decir y nunca se calla, es increíblemente dominante y no deja que nadie lo doblegue. Tiene un mal perder de dimensiones estratosféricas y para colmo también es un pésimo ganador, pues restriega su triunfo por las narices de todo el mundo. De apariencia tranquila y paciente, llega a ser más temible que muchos sádicos declarados. Gideon tiene un lado profundamente oscuro que parece estar algo escondido, pero cuando sale a la superficie es mejor no andar cerca suyo. Sus enfados son terribles, su cólera incontrolable y sus maldiciones insoportables. Nadie que lo conozca lo suficiente se atrevería a provocarlo o hacerlo enfurecer. Para él hay pocas cosas verdaderamente importantes en la vida, pero aquellos a los que considera sus seres queridos son intocables. Una falta de respeto, una amenaza o palabra fuera de lugar y él mismo se encargará de arrancar la lengua al ofensor. Aún con todo eso, es tremendamente educado, de la forma más clásica imaginable. Sabe como comportarse en cada situación, aunque a veces se pase los protocolos por donde le parezca. Absoluto obsesionado de la seguridad, desconfía de todo el mundo y en ocasiones roza la paranoia. Sobreprotector como ningún otro, siempre tiene algo que comprobar y alguien a quien vigilar.

La mente de Gideon, no se sabe bien como, siempre ha sido un hervidero de ligeros trastornos, a veces más evidentes de lo que él cree. Entre sus muchas peculiaridades está su impulsividad y falta total de autocontrol. Procura no dejarse provocar y mantenerse calmado, pero es muy fácil de alterar. Salta con rapidez y saca todo su carácter con cada ataque. Sus cambios de humor son evidentes, ya puede estar tan tranquilo como entrar en cólera y tras descargar su ira, a veces en cuestión de segundos, regresa a la calma. Y tal y como sucede así puede ser a la inversa o con multitud de sentimientos. Es como una veleta, dependiendo de cómo le dé el viento, se inclina hacia un lado u otro, importándole bien poco si eso es algo normal o no. También posee un gusto enfermizo por el dolor, tanto ajeno como propio. Cuando deja salir su vena sádica, puede disfrutar de verdad, haciendo daño a su víctima. Su gusto por el dolor propio a veces roza el masoquismo, hasta el punto en que los castigos físicos nunca han funcionado con él, al menos no como medida de control. Su pequeño desequilibrio sale más a la luz cuando tratan de controlarle o presionarle, es como las fieras, hay que saber manejarle o acabas mal parado.

Con sus seres queridos, que son un círculo muy reducido, muestra su lado más humano y alegre, llegando a parecer en ocasiones una persona opuesta a la que es normalmente. Cuando está en buena compañía, es alguien alegre y bromista, aunque siempre con ese toque suyo de la ironía y el humor negro. En el plano amoroso es quizá sorprendente cuando se lo conoce de verdad. Es entregado, celoso, atento y pasional, una vez se entra en el terreno físico. Hombre de una sola mujer cuando está enamorado. Para él solo existe y existirá esa mujer de la que acabe prendado, sin importan quién sea, de donde provenga o si los demás lo verán bien. Por la mujer que ama sería capaz de dejarlo todo, sacrificándose el mismo si es necesario.

HISTORIA PERSONAL

● Historia:
Los Grisham, una de tantas familias de la clase alta de los magos de Londres, poseedores de un largo y ancestral linaje del que se sienten más que orgullosos. El matrimonio conformado por Charlton y Ashley fue totalmente programado por sus respectivas familias y como era de esperar, nada más contraer matrimonio fueron a por un heredero del apellido y los bienes familiares. Y cuál fue su sorpresa, cuando no vino uno, sino dos. Los Grisham trajeron al mundo a dos mellizos: Hamilton y Gideon.

Los hermanos fueron desde el primer momento, como uña y carne. Eran capaces de volver loco a cualqueira, particularmente Gideon que siempre fue demasiado travieso. Tal fue su unión, que era prácticamente imposible encontrarse a uno de los mellizos Grisham sin ver al otro aparecer en cuestión de segundos. Sus padres tenían claras tendencias al purismo, aunque siempre supieron mantenerse neutros en el mundo mágico, evitando enfrentamientos y peleas que ellos consideraban innecesarias.

Gideon dio su primera muestra de magia cuando tenía tres años, prendiendo fuego a un pergamino al que su padre le prestaba más atención que a él, claramente. Y consiguió llamar su atención, desde luego. Y como a todo mago, a sus once años le llegó la carta para Hogwarts, al tiempo que su hermano Hamilton recibía la suya. Ambos tenían clarísimo que irían a la misma casa, como estaba predicho, pero se llevaron una sorpresa cuando Gideon fue enviado a Slytherin y Hamilton a Ravenclaw. Durante mucho tiempo, Gideon estuvo enfadado con aquel dichoso sombrero que pretendía separarlo de su otra mitad.

Aquello fue el principio de una serie de hechos que mostraban que quizá el destino pretendía separarles. Sus padres, sin quererlo, iniciaron una pequeña competencia entre ambos hermanos, ya que los Grisham no podían tener dos herederos, sino uno solo. Y con lo que cualquiera habría matado a su hermano por pura ambición, ellos supieron mantenerlo a raya, sin deshacer su fuerte unión.

Al acabar sus estudios, ambos fueron de cabeza al ministerio tal como su padre lo deseaba. Hamilton entró al Departamento de Aplicación de la Ley Mágica y Gideon al Departamento de Regulación y Control de Criaturas Mágicas. Realmente, lo que Gideon deseaba y siempre quiso, fue dedicarse enteramente a los dragones, así que poco a poco, fue redirigiendo su futuro hacia donde él deseaba, no hacia donde marcaba su padre.

Gideon mostraba cada vez su personalidad, férrea y algo rebelde. A diferencia de su hermano, él si estaba dispuesto a desobedecer para obtener lo que deseaba. Y así fue como, colándose en un concierto de rock de un grupo de magos, conoció a Wanda McLaggen. Entre ellos hubo algo desde el principio, bastó con una mirada de ella para hacer que Gideon se enganchara a aquella rubia. Pero, aún con el paso del tiempo, fue incapaz de aceptar sus sentimientos por ella y mostrárselos abiertamente. Él siempre tuvo grandes problemas para lidiar con los sentimientos y asuntos importantes, agobiado por todo, en cuanto obtuvo una oferta para pasar un año en Rumanía estudiando a los dragones, no dudó en irse.

El objetivo de su viaje, además de cumplir su sueño, era conseguir ordenar sus ideas. Y lo hizo. Consiguió aceptar que estaba perdidamente enamorado de Wanda, suponiendo que era verdad eso de que no sabes lo que tienes hasta que lo pierdes. Al regresar al verano siguiente a Londres, se encontró con la desagradable sorpresa de que Wanda se había prometido con Hamilton. Aquello fue una puñalada trapera para él. Su hermano, el mismo que le animó a irse para aclarar sus ideas, el mismo que sabía que sentía algo por ella, aprovechó su ausencia para camelarse a Wanda e incluso, pedirle matrimonio. En cuanto lo supo, abandonó la casa familiar, renunciando en la competición por ser el legítimo heredero y se mudó a un apartamento para él solo, dispuesto a vivir ajeno a todo y sobre todo, a su hermano. No piensa tener miramientos a la hora de conseguir a Wanda, porque lo hará, sea como sea.