Primera entrega de El Profeta.

El Mundo Mágico ya no es un lugar seguro. Créanme cuando les digo que no seré ni el primero ni el último en pronunciar estas palabras con tanta convicción. Hemos convivido en armonía, pero toda etapa llega a su fin, y este, es el fin de la nuestra. Me enorgullece poder escribir este artículo para comunicarles algo de semejante importancia.

El Ministerio ha pretendido justificarse y callar todo rumor que pudiera propagarse por entre las calles, pero en vano. Siempre hay alguien que se va de la lengua y ya sabéis que nosotros no podemos hacer oídos sordos ante tales evidencias, y más aún tratándose de asuntos tan importantes como la seguridad de cualquier mago o bruja, incluidos ustedes, los que sostienen este periódico entre las manos. Y es que, ya es oficial y no solo cosas del boca a boca. Investigación tras investigación han dado sus frutos.

Entre las sombras, un oscuro ejército de magos tutelados como Mortífagos, está siendo guiado por un desconocido líder al que se le está siguiendo muy de cerca. Sus intenciones aún no han sido reveladas pero aseguramos que no son buenas, su ambición de poder y su afán no llevarán a ninguna parte, excepto a, probablemente, otra Guerra Mágica. A la catástrofe.

Los Aurores están haciendo todo lo que pueden, pero a veces, eso no es suficiente. Extrañas desapariciones y fugas en Azkaban están acabando con la calma de estos firmes trabajadores. Pero ni los Aurores, ni el Ministerio, ni si quiera ustedes, están solos. Hay otro grupo que se alza, entre las sombras, sin llamar la atención. Un grupo hasta ahora inexistente que se propone protegernos y andar tras todo aquél mago o bruja oscuros que intenten corromper la pura magia. La Orden del Fénix. La próxima vez que escuchen este nombre, no teman. No son estos sus enemigos, si no sus aliados.


Es realmente admirable al igual que frustrante para un periodista entregado como yo, el hecho de tanta discreción y anonimato por parte de ambos grupos, y es que a pesar de tener ciertas sospechas, aún no albergamos pruebas sobre quiénes consolidan tales grupos que podrían tanto destruir, como salvar el Mundo Mágico.

Ahora bien, yo les lanzo intuiciones propias de mí. Señores, señoras, criaturas mágicas, ¿a caso hemos olvidado ya a los Hermanos Duncan? Sospechamos que no se trata de ninguna coincidencia que no se haya albergado rastro alguno de aquellos peligrosos magos y que, ahora, un ejército oscuro comience a extenderse como la pólvora.


Es más, pondría las manos en el fuego porque detrás de todos esos oscuros misterios se encuentran ellos mismos, aunque claro, no se me permite publicar mis opiniones, ni si quiera a mi bella esposa y compañera de redacción. ¡Pero ya lo he escrito! De modo que juzguen ustedes mismos, magos y brujas, a mí no se me permite decir más. Los Wilhelm, personalmente, les aconsejamos que anden con cuidado, la oscuridad se propaga y todo apunta a que estos Mortífagos van en busca de algo realmente importante. Lo suficiente como para arriesgar sus propias vidas, muchas otras y provocar el caos. No esperen de brazos cruzados, más pronto que tarde se manifestarán estos sigilosos magos.

¿Se atreverá alguien a detenerlos? ¿Esta nueva Órden del Fénix será lo suficientemente fuerte?
¿Será este el año de la profecía? Y en caso afirmativo, ¿se alzarán los elegidos?
Ojalá así sea. Mientras tanto, intenten mantener la calma... o no.